Ingredientes para 8 o 10 personas:

• 2 masas de hojaldre
• 800 g de espinacas congeladas
• 1 cebolla o 3 chalotas
• 500 g de ricotta
• 2 huevos + 4 huevos
• 100 Parmesano 
• Hojas de Salvia fresca
• Sal y pimienta
• Aceite EVO

Para el relleno cocemos y escurrimos muy bien nuestras espinacas. En una sartén con un poco de aceite pochamos la cebolla picada y añadimos las espinacas que salpimentamos al gusto. Añadimos también unas hojas de salvia picada cuando apagamos el fuego.

Mezclamos las espinacas con la ricotta, el parmesano y 2 huevos, esto será el relleno de la tarta.

En un molde (mejor si es de aro, ya que nos ayudara a desmoldar) de unos 28 cm y con el borde alto ponemos una de las masas de hojaldre, ajustando bien en el fondo y dejándola bien alta en los bordes. Ahora ponemos todo e relleno y hacemos 4 huecos donde pondremos los 4 huevos sin cascara. 

Tapamos la tarta con la otra masa de hojaldre y unimos bien una con la otra para que no se abra al cocer. Con los restos de la masa podemos decorar por encima con un poco de imaginación. Pintamos con huevo batido y metemos en el horno a 180º en la parte media/baja del horno hasta que dore completamente durante al menos unos 40 minutos.

Cuando sacamos la tarta del horno, dejamos enfriar unos minutos en el molde. Luego sacamos con cuidado y ponemos a enfriar del todo en una rejilla.

Se puede tomar templada o fría y podemos hacerla incluso el día antes.

Para darle un toque más podemos añadir con la cebolla un poco de bacon o guanciale picadito.