Acantilados de Moher y Islas Aran
Os resumo este viaje exprés de menos de 48 horas. Fue un viaje en familia, que decidimos hacer aprovechando aún el "buen tiempo" y las horas de luz antes del cambio al hora de invierno. El italiano llegó de Italia el vienes muy tarde, así que nos pusimos en marcha el sábado temprano y preparamos bocadillos para comer nada mas llegar a destino.
Salimos a las 9.30 de la mañana y después de 3.30 horas de coche por carreteras estrechas pero con paisajes impresionantes, llegamos directamente al Centro de Visitantes de los Acantilados de Moher. La experiencia no nos gustó demasiado, te cobran 12€ por persona y los niños menores de 12 años gratis y esto te da derecho a aparcar y a entrar en el centro de visitantes donde hay una pequeña exposición, baños y sitios para comer algo. Pero la zona está muy llena de gente, ya que llegan autobuses continuamente, además puedes pasear por una parte de los acantilados vallado y con caminos empedrados, que es muy segura, pero que le quita todo el encanto de esos prados verdes que acaban en acantilado... con lo cual yo no recomiendo esto si quieres ver los auténticos acantilados. Demasiado turístico y muchas piedra, de hecho no hay casi prados y todo está muy impostado.
Después de esta experiencia regular, decidimos ir a investigar por la zona, para ver si conseguíamos descubrir una parte mas autentica de los acantilados, y cotilleando por internet decidimos ir al "Jordan Denning Point", así lo encuentras en Google Maps. De camino a este punto paramos a tomar un café y algo de postre, ya que los bocadillos nos los comimos mientras paseábamos entre la gente viendo los acantilados. Paramos en una cafetería en la carretera que nos gusto mucho. Se llama Moher Cottage y tienen café muy bueno, pasteles y helado riquísimo. Ademas tienen mesitas con vistas muy agradable.
De ahi llegamos hasta el punto mas cercano al que se puede llegar en coche de "Jordan Denning Point". Alli encontraras un parking bastante rustico, donde pagas 5€ y dando un paseo de unos 10 minutos llegas hasta el punto que marcaba el mapa. Y este sitio nos encantó, es menos seguro y con los niños un poco más estresante, pero con cuidado, merece la pena. Además si sois responsables podéis seguir un caminito pegado a los acantilados y que tiene unas vistas increíbles. Nosotros con los niños nos quedamos en la zona con mas espacio donde hay unas ruinas y vistas infinitas. Ademas hasta llegar allí hay vacas, caballos, y paisajes increíbles.
Después de nuestro tour por los acantilados, bajamos a visitar la playa de Lahinch, una playa en la que desemboca un rio y que está rodeada de un campo de golf, además en esta playa también se puede hacer surf.
Finalmete nos dirigimos hacia nuestro alojamiento. Después de mucho buscar al final optamos por alojarnos en Doolin, un pueblecito pequeño y con mucho encanto que tiene a 10 minutos un puerto desde el que salen los Ferry hasta las islas de Aran. Dormimos en doolinglamping.com un camping con personal encantador en el que reservamos una Yurta (una de esas tiendas típicas de Mongolia, que son redondas y con el techo en punta). Estaba limpísima y super acogedora, con 2 camas de matrimonio y una individual, el unico problema era que los baños son compartidos... pero debo decir que estaban siempre limpísimos.
Hicimos el check in y nos tomamos una cervecita allí, luego pedimos consejo para ir a cenar pronto, ya que a las 9 o 9.30 de la noche cierran las cocinas de todos los restaurantes. Nos aconsejo Carlita, una chica argentina muy simpatica, que fueramos al Pub del pueblo, el mas antiguo y autentico. Asi que allí fuimos, al Pub Gus O´Connor´s. Un local autentico de verdad, con mucho ambiente y con muchos salones con mesas. Estaba lleno, así que nos apuntamos en una lista mientras nos bebíamos una Guinness nos llamaron (fueron unos 20 minutos). Pedimos un poco de todo, mejillones, salmón ahumado, pan con ajo, alitas de pollo, unas hamburguesas espectaculares y un guiso de ternera a la cerveza Guinness que estaba espectacular. En mitad de la cena empezaron a tocar musica irlandesa en directo.
Después de cenar nos fuimos a la cama pronto, porque al día siguiente teníamos que estar en el puerto a las 8.30 de la mañana para coger el ferry hacia la isla Inishmore, la mas grande de las 3 islas que componen el archipiélago de Aran. Compramos previamente los billetes por internet en su pagina web www.doolingferry.com ya que se pueden acabar.
A las 8.30 de la mañana estábamos en el puerto, pero no habíamos desayunado, asi que después de aparcar fuimos a una cafetería que está al lado, Rocket House, que hacía un cafe buenísimo, ademas de bolleria y otras cosas, así que pedimos para llevar y nos fuimos directos a coger el ferry.
El ferry tarda mas o menos 1 hora en llegar a la isla. Al llegar puedes ir a la oficina de turismo, donde te aconsejan el mejor plan para ti. Nosotros decidimos alquilar bicicletas, pero puedes hacer tour en autobus o coche de caballo.
Los precios de las bicis son los mismos en todas las tiendas, así que nosotros, por consejo de la oficina de turismo, alquilamos en la tienda que tenia las mejores bicicletas para niños.
Después de tener las bicis nos fuimos al supermercado y compramos pan y embutidos para hacer un picnic por la isla y empezamos a pedalear. La isla tiene cuestas arriba y abajo, pero son bastante suaves en general. Hicimos las paradas que nos aconsejaron y fue una excursión estupenda. A las 4.15 después de dejar las bicis, cogimos el ferry de vuelta y en el viaje vimos delfines, fue el final perfecto para 2 días muy intensos y divertidos.
Gracias por haber llegado hasta aquí y espero que mis consejos te sirvan si viajas por estos lares.