En Italia se llaman “Carciofi alla giudia” y son muy típicas en Roma. O al menos es allí donde yo las probé… Las más ricas que he probado en mi vida!!

Ingredientes:

• 1 alcachofa por persona (en este caso variedad violeta)
• Aceite para freír. Yo he usado aceite de girasol que es mas neutro y aguanta mejor altas temperaturas.
• Sal fina

Limpiamos bien las alcachofas, dejando parte del tallo, que nos servirá para poder freírlas correctamente. Quitamos las hojas menos tiernas y dejamos el corazón. Cortamos la punta y empezamos el trabajo mas difícil, abrir la alcachofa, manteniendo las hojas lo más pegadas posible. Mientras más abierta la dejes, más fácil será freírla. Ponemos un cazo alto y estrecho con el aceite caliente y metemos las alcachofas de una en una, apretando hacia abajo para mantenerla abierta mientras se fríe. Cuando está bastante abierta, la giramos y la abrimos por el centro para que se frían bien. A la vez conseguiremos que se cocine el tallo. Volvemos a girar y seguimos friendo sin miedo hasta que las hojas queden súper doradas y crujientes. Sacamos a un plato con papel absorbente, las dejamos hacia abajo para que suelte todo el aceite posible y finalmente salamos. Están listas para comer, quitando hoja a hoja con los dedos. Al final nos comemos el corazón.