Ingredientes:

• 4 pimientos rojos y amarillos
• Aceite
• 1 cucharada de pasta de anchoa o 4/5 anchoas
• 3 ajos asados o ajo fresco picado

Primero asamos los pimientos, en el horno fuerte con un poco de aceite por encima. Para que se doren y se hagan bien, iremos girándolos hasta que estén dorados y blandos.

Pasamos los pimientos y su jugo a un bol y lo tapamos con film transparente y dejamos que estén templados (para no quemarnos cuando los pelamos).

Después de este reposo podremos pelarlos y quitarles las pepitas. Los cortamos en tiras y añadimos todo el jugo que han soltado colado.

En una sartén ponemos aceite en el fondo, nuestros ajos asados, la pasta de anchoas y un poco del jugo de los pimientos. 

Si no tenemos ajo asado ni pasta de anchoas ponemos el aceite en la sartén, añadimos los ajos picaditos y a fuego medio los dejamos cocinar hasta que empiecen a dorarse. A este punto añadimos las anchoas y las deshacemos con ayuda de la cuchara de palo. Y ahora añadimos el jugo de los pimientos.

Cuando tengamos todo bien disuelto ponemos los pimientos y dejamos cocinar a fuego medio hasta que reduzca y quede meloso. Antes de servir podemos decorar con un poco de tomillo fresco.

*El ajo asado se hace poniendo la cabeza de ajo, cortada por arriba, con un poco de aceite y envuelto en papel de aluminio. Ponemos en el horno a 180 al menos 30 minutos, hasta que queden tan blandos que aplastando la cabeza saldrá una pasta