Las tartas saladas son un complemento ideal para un buen anfitrión. Pueden servir como primer plato junto a una ensalada, como acompañamiento de una carne o como parte de un aperitivo abundante. Hay mil opciones de tartas saladas, pero esta es especialmente espectacular! Por su aspecto y su sabor! Os paso la receta, aunque lo realmente difícil es encontrar flores de calabacín, sobre todo ahora que esta terminando la temporada.

Ingredientes:

• Una placa de hojaldre redonda
• 10 flores de calabacín
• 2 calabacines medianos
• 4 lonchas grandes de jamón York
• 250 gr. de queso ricotta
• 2 huevos
• 50 gr. De parmesano
• Sal y pimienta

Por un lado preparamos un molde redondo en el colocaremos la masa de hojaldre con su papel de horno en el molde, lo más ajustada que podamos. Agujeréanos el molde con un tenedor en la base para que no se hinche mucho al hornearlo. Por otro lado preparamos las flores de calabacín. Las abrimos por un lado y quitamos el centro o pistillo donde está el polen y luego las pasamos por un poco de agua con cuidado para después secarlas delicadamente (Puedes dejarlas en remojo en agua fría si ves que están muy sucias). Los calabacines los lavamos y después los rallamos con el rallador del queso grande. Unimos el huevo, la ricotta, parmesano rallado y sal y pimienta al gusto. Ahora toca montar la tarta, encima del hojaldre colocamos las lonchas de jamón York de forma que cubran el fondo. Luego añadimos los calabacines cubriendo el jamón. Encima ponemos extendido la mezcla de huevo y queso y por último las flores en modo decorativo como en la foto.

Ya está lista para ponerla la parte media/baja del horno precalentado a 170 grados en posición arriba y abajo y si puede ser sin aire (para que la flores no se doren mucho). Dejamos cocinar al menos 35/40 minutos vigilando que no se queme la base.

Dejamos enfriar un poco, la sacamos del molde, enfriamos del todo en una rejilla y empatamos en un plato bonito.

Espero que la disfrutéis!!