Que buen postre para quedar genial con tus amigos y qué fácil de hacer… aunque no te lo creas es simple y necesitas súper pocos ingredientes. Esta tarta tiene una característica muy especial, y es que se hace al revés! Primero se ponen los ingredientes y de la tarta y encima la que será la base. Se hace en el horno y hay muchas variaciones, dulces y saladas, como de pesa, de cebolla, de tomate…

Esta es la más clásica y es mi preferida.

Ingredientes:

• 6 manzanas golden
• 1 limón
• 50 gr. de mantequilla
• 125 gr. de azúcar blanco
• 1 placa redonda de hojaldre

Necesitamos un molde redondo que pueda ponerse al fuego y meterse en el horno. Yo que estoy enamorada de cualquier cosa que sirva para cocinar, tengo un molde especial para tarta Tatin. Es de hierro fundido de la marca Le Creuset.

Pelamos las manzanas, las cortamos en 4 gajos y quitamos el corazón. Las ponemos en un bol y añadimos el zumo de 1/2 limón. Ponemos al fuego la mantequilla y el azúcar a fuego flojo y cuando el color sea un dorado claro, apagamos. Ponemos encima las manzanas. Por último ponemos el hojaldre encima, con los bordes de hojaldre metidos entre la manzana y el molde, para que contenga todo el jugo al darle la vuelta. Hacemos 4 agujeritos al hojaldre para que se escape el vapor. Ponemos en el horno a 180º en la parte media unos 20/25 min o hasta que este dorado el hojaldre. Cuando saquemos del horno, dejamos reposar 5 minutos y le damos la vuelta en el plato de servir. Ya esta lista para tomar templada con un poco de nata o crema fraiche.