• 200 gr harina
• 200 ml de leche templada
• Zumo de limón o vinagre
• 1 huevo
• 1 cucharada de mantequilla
• 1 pizca de sal
• 1 cucharada de azúcar
• 1 cucharadita de levadura
• 1/2 cucharadita de bicarbonato

Calentamos la leche hasta que esté templada, a este punto le añadimos un chirrido de zumo de limón o de vinagre y dejamos reposar 5/10 min.

La mantequilla la derretimos.

Mezclamos todos los ingredientes, con ayuda de unas varillas. No te preocupes si queda algún grumo, porque ahora dejamos reposar la masa en la nevera al menos 30 minutos y después de este tiempo los grumos habrán desaparecido.

Yo hago la receta por la noche y la dejo en la nevera hasta el día siguiente. Así en cuanto nos levantamos está lista.

Calentamos una sartén antiadherente y engrásanos con un poco de mantequilla. Las hago con fuego medio bajo, para que se hagan lentamente y salgan burbujas en la superficie antes de girarlas.

Ahora toca disfrutarlas con sirope, nata, Nutella, mantequilla, caramelo… lo que más te guste.